¿Qué mejor que un gran espejo para terminar de equipar tu recibidor? Ganás en estilo, en luz y en amplitud. Además, es tu aliado perfecto para que te eches un vistazo y comprobar que estás ready para salir a comerte el mundo. No hay nada como un buen subidón de autoestima a la mañana.
Un espejo de pie crea profundidad
Los espejos de pie, además de servirte para poder ver tu outfit completo, crean profundidad en recibidores que conectan a un pasillo o en recibidores pequeños si el espacio lo permite. Con el espejo Nerina el protagonista sos vos gracias a su sencillo y fino marco, ya que te reflejás y te ves mucho mejor al tener un espejo de mayor tamaño.
Un espejo de pared sobre la consola
Si tenés una consola en tu recibidor, aprovechá para añadir un espejo grande encima para llenar el vacío de la pared. Con el espejo Raintree podés elegir hasta tres maneras de colocarlo; sobre la consola apoyado en la pared, colgado de los ganchos incluidos en la parte de atrás o usando su asa de cuero. It's up to you!
Una ventana al interior
¿Puede haber mejores vistas que las del interior de tu casa? ¡Qué se note! Si tenés un recibidor grande y bonito, el espejo Nediva es lo único que te falta. Con forma de gran ventanal, diseño de tendencia, le da un toque de lo más chic a tu entrada. Además, encaja con todo tipo de estilos, desde los más clásicos a los más modernos. Always win!
Un espejo que salga de la norma
Si sos de los que busca algo más, tenemos el espejo ideal para añadir personalidad. Anera tiene una forma orgánica que podés lucir en cualquier ambiente además de tu recibidor. Dejá fluir tu creatividad y ponelo en la posición que más te inspire.